Foto: vix.com
Muchas personas consideran que la mejor forma de educar y disciplinar a un niño es a través de frases agresivas y malas palabras.
Según una encuesta realizada por The Harris Poll, en la actualidad el 67% de los padres recurren a los insultos y castigos físicos (nalgadas, cinturonazos y golpes en general) para controlar el comportamiento de sus hijos.
Esto puede traer graves consecuencias físicas, psicológicas y sociales, mismas que devienen en baja autoestima, sentimientos de soledad y enfermedades mentales, explica Healthline.
A continuación te mostramos 9 frases que afectan seriamente a tu pequeño y que debes evitar a toda costa. ¡Toma nota!
Frases que afectan a tu hijo
#1 «Es muy fácil, no puedo creer que no puedas»
Es un hecho: todos tenemos habilidades, virtudes y limitaciones distintas. Aunque a ti te parezca la tarea más fácil y sencilla del mundo, es posible que tu hijo piense todo lo contrario.
Se paciente y explícale detenidamente lo que necesitas. Resuelve todas sus dudas y evita regañarlo si no lo hace bien en el primer intento; no está mal tener errores, lo importante es saber cómo solucionarlos.
#2 «Quítate, tú no sabes»
Enseñarlo a ser independiente es una lección que lo acompañará por el resto de su vida. Si haces sus tareas o quehaceres, estás enviando el mensaje de que no tiene la capacidad de hacerlo por sí solo.
Cuando no estés, es probable que se sienta inseguro y no tenga la confianza suficiente para aprender cosas nuevas y explorar sus habilidades.
Trabajar en su autonomía lo ayudará a formar un pensamiento crítico, aumentará su resiliencia y lo enseñará a ser un adulto responsable, menciona un artículo del Hospital Infantil de San Diego.
#3 «Cállate, no digas tonterías»
Es un error esperar que tu hijo reaccione con la misma madurez de un adulto. Acorde con Theodore Shapiro, reconocido psiquiatra infantil, los niños empiezan a tener sentido común a partir de los 7 años de edad.
Con el tiempo, tu pequeñito formará opiniones más estructuradas y asertivas. Mientras tanto, debes ser paciente y evitar subestimarlo; puede ser más listo de lo que crees.
#4 «¿Por qué eres tan ridículo/a?»
Bajo ninguna circunstancia debes juzgar o criticar su personalidad. Al descalificar sus preferencias, estás enseñándole a ser intolerante con las personas que la rodean y con ella misma.
En cambio, aprende a respetar sus gustos, y muéstrale la importancia de escuchar y aceptar otros puntos de vista. Este aprendizaje es esencial para que se relacione con otros pequeñitos, explica el Centro de Aprendizaje DCMP.
#5 «No haces nada bien»
Repetir esta frase constantemente hará que tu hijo crea que es verdad. Además de herir sus sentimientos, le darás la falsa impresión de que es incapaz de realizar cualquier actividad.
Anímalo a experimentar y demuéstrale que no hay nada que temer. De esta forma aumentarás su perseverancia y autoestima, argumenta la profesora Carol Dweck de la Universidad de Stanford.
#6 «¿Ya ves lo que provocas?»
El chantaje emocional provoca que los niños se vuelvan inflexibles y dependientes, dice el sitio especializado Parenting. Eventualmente, repetirán este patrón en sus relaciones y creerán que está bien manipular a las personas.
Explícale cuáles son las consecuencias de sus acciones y evita usar palabras o expresiones que lo hagan sentir culpable.
Asimismo, hazle saber que nadie puede influir en sus decisiones y que es completamente capaz de elegir lo mejor para su futuro.
Aquí te damos más ideas que te ayudarán a lograrlo.
#7 «Aléjate, no seas encimoso»
Cuando rechazas sus muestras de cariño das a entender que su amor no es importante. La Dra. Madeleine A. Fugere explica que este sentimiento deviene en relaciones tóxicas y baja autoestima.
«Las mujeres que no reciben atención de sus padres, suelen involucrarse emocionalmente con personajes indeseables. Asimismo, la falta de confianza las lleva a tener relaciones violentas», argumenta.
#8 «Entenderás cuando tengas hijos»
Ok, es probable que así sea, por lo pronto, es fundamental que platiques con tu hijo acerca de sus errores y trates de orientarlo para que pueda resolverlos.
Por ejemplo, si pasa muchas horas frente al televisor, mantén una buena actitud explícale por qué está mal hacerlo y cuales son las consecuencias que traerá para su futuro. Cuando lo hagas, será más fácil que entienda tu enojo y analice su comportamiento.
#9 «Deja de ser tan sensible»
Esta es una de las frases más dañinas para su salud mental. No limites su sentimientos y deja que se exprese libremente; no importa si es a través de las lágrimas o la tristeza.
En lugar de criticarlo, trata de ser una guía y ayúdalo a transmitir sus emociones de manera asertiva.
Será cuestión de tiempo para que aprenda a hacerlo sin perder la cabeza o deprimirse, subraya la Universidad Pública de Pensilvania.
Sigue las recomendaciones de los expertos y asegúrate de crear un ambiente seguro y amoroso, que favorezca su crecimiento físico, cognitivo y emocional.
Una vez que lo intentes, notarás que su comportamiento mejorará, podrán comunicarse eficazmente y tendrá mayor confianza en sí mismo. ¡Inténtalo!
Y tú ¿Cómo trabajas en la autoestima de tu pequeño? Cuéntanos en los comentarios.
Fuente: vix.com