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Cuando se
incorpora la avena a la dieta habitual, por ejemplo en el desayuno, es fácil
sentir que muchas cosas mejoran: te sacia y se regula el tránsito intestinal. La
avena es un cereal muy completo y equilibrado. Junto a los carbohidratos y la
fibra, aporta más proteína, grasa y minerales que otros cereales.
Previene enfermedades:
El consumo de avena previene el hipotiroidismo, ya que contiene yodo, mineral que hace funcionar correctamente la glándula tiroidea, además las propiedades expectorantes y mucolíticas de la avena, mejoran los problemas de tos y bronquitis. Un aumento de este tipo de cereales puede reducir hasta en un 50 % el riesgo de asma en niños.
Ayuda a perder peso:
Un buen
desayuno de a base de avena mantendrá satisfecho a tu estómago durante más
tiempo que si tomases un cereal procesado. La avena es fuente de carbohidratos
de absorción lenta, es decir que te mantiene saciada y te quita las ganas de
comer durante bastante tiempo.
Mejora la digestión:
La avena es un cereal aconsejado para personas con estreñimiento debido a su alto contendió en fibra soluble, que facilita el tránsito intestinal. Ayuda a digerir los alimentos y regula nuestro sistema digestivo llegando incluso a mejorarlo.