La albahaca
sagrada, es una planta originaria del sudeste asiático. También se conoce como
tulsi y tiene amplio historial en la medicina india. La planta se caracteriza
por tener flores y capullos de una tonalidad violeta y tallos de color verde.
Tanto las
hojas como las semillas de albahaca sagrada se aprovechan con fines
medicinales. También se valora por su contenido de nutrientes, entre los que se
destacan los siguientes:
- Vitaminas
A y C.
- Calcio.
- Zinc.
- Hierro.
- Clorofila.
- Proteína.
- Ácidos
grasos.
Efectos antiinflamatorios:
Las
evidencias sobre la albahaca sagrada también respaldan sus propiedades
antiinflamatorias. Los investigadores creen que la planta tiene sustancias que
actúan solas o en conjunto con otras para inhibir la inflamación. Esto, en
general, es beneficioso para prevenir enfermedades crónicas, como la artritis,
el cáncer y los trastornos cardiovasculares.
Reducción del estrés y la ansiedad:
Todas las partes de la planta tienen compuestos con potencia adaptogénica que facilitan la adaptación del cuerpo a los estados de ansiedad. A su vez, promueve el equilibrio mental y la calma. Los compuestos farmacológicos de esta planta ayudan a afrontar varias formas del estrés, como el químico, el infeccioso, el emocional y el físico.
Control de los niveles altos de glucosa:
Una
investigación en animales divulgada en Journal of Ethnopharmacology observó que
el extracto de albahaca sagrada ayudó a reducir hasta un 24,6 % los niveles de
azúcar en la sangre, en un periodo de 30 días.