En las
espinacas podemos encontrar vitamina A, B1, B2, C y K, así como también una
gran variedad de minerales, resaltando los niveles de hierro, calcio, fósforo,
ácido fólico, zinc y magnesio.
También
tiene cantidades importantes de antioxidantes conocidos como betacarotenos y
representa una rica fuente de ácidos grasos Omega-3. Además aporta solo 16
calorías por cada 100 gramos y contiene un alto porcentaje de fibra.
Ayuda a combatir el sobrepeso:
Su bajo aporte calórico y la gran cantidad de fibra que aporta permiten controlar el peso corporal, sumándole el hecho de que produce un efecto de saciedad en quien la consume.
Ayuda a prevenir el cáncer:
La cantidad
de betacaroteneos que hay en las espinacas permiten combatir de manera más
eficiente a las células cancerígenas.
Beneficia el estado de la piel y el cabello:
La gran cantidad de vitamina A que poseen las espinacas, permiten que nuestra piel y nuestro cabello luzca joven y saludable.
Previene problemas digestivos:
Gracias a
sus niveles de fibra, el tránsito intestinal fluye mejor y la digestión es más
eficiente, ayudando a prevenir distintos problemas, como por ejemplo el
estreñimiento.
Aumenta las defensas del organismo:
Las
espinacas ayudan a desintoxicar el organismo y a mantener una mejor función
delos órganos, lo que permite tener un sistema inmunitario mucho más fuerte
para poder enfrentar las amenazas de distintos microorganismos.