La mascarilla de huevo con café ayuda a minimizar los puntos
negros, exfoliar el rostro y limpiar los restos de piel muerta y es más
efectiva si se le agrega un poco de limón. Unir estos dos ingredientes en un
cosmético casero y totalmente natural que se convierte en una opción perfecta
para el cuidado de la piel y el pelo.
- El café es un excelente antiinflamatorio
natural, por lo que ayuda a disminuir las rojeces o la hinchazón en la piel. De
este modo, es ideal para disminuir las ojeras y la hinchazón de los ojos.
- El alto contenido en aminoácidos, vitaminas y
minerales que tiene la clara de huevo, contribuirán a la regeneración de las
capas superficiales de la piel y el cuero cabelludo, devolviéndole a esta la
luminosidad y firmeza perdidas.
- La cafeína es una gran inhibidora de las células
de grasa; de hecho, está presente en muchos de los cosméticos que se utilizan
para tratar la celulitis y en las cremas faciales reafirmantes. Por tanto, la
mascarilla de café contribuye a reafirmar el rostro.
- Por sus cualidades exfoliantes, este tipo de
mascarillas limpian la piel de células muertas, cierra los poros y previene la
aparición del acné.
- La cafeína también estimula el crecimiento del
cabello, lo fortalece y previene la caída.
Ingredientes para realizar la mascarilla de café y huevo:
- 2 cucharadas de café molido
- 1 clara de huevo
- 1 cucharadita de limón
Antes de aplicar la mascarilla, el primer paso que debes poner en práctica es limpiar el rostro. Cuando la piel esté limpia y seca, coloca en un recipiente el café molido, la clara de huevo y el limón. Remueve bien los ingredientes con ayuda de una espátula o una cuchara hasta conseguir una pasta y de consistencia espesa. Con una brocha, distribuye la pasta por el rostro, deja actuar por 15 minutos, pasado el tiempo retira con agua tibia.