Una organización privada dedicada al avance de la tecnología submarina, realizaron a finales de marzo el primer viaje a la tercera fosa oceánica más profunda de la Tierra y para su desconsuelo, encontraron allí plástico y basura.
Los especialistas descendieron hasta el punto más profundo de la fosa de Filipinas, a más de 10.000 metros. Por espacio de 12 horas, descendieron y exploraron la fosa, movidos por el deseo de contemplar los seres vivos que la habitaban.
La única cosa inusual en el fondo era la basura en la fosa, entre ellos mucho plástico, un par de pantalones, una camisa, un oso de peluche, envases y muchas, explica el especialista. “Incluso yo no me esperaba eso y hago investigaciones sobre plásticos”.
La
investigación principal de Onda se centra en el ciclo de vida y el papel de los
microorganismos, como el fitoplancton, que ayudan a producir oxígeno y se
encuentran entre los principales impulsores de la acumulación de energía y
biomasa en el ecosistema marino.
Los científicos admiten que aún se requiere más investigación para saber cómo la basura llega a las profundidades más remotas, a través de distintas densidades de agua y cubriendo grandes distancias.
“Se
convierte en mi responsabilidad decirle a la gente que su basura no se queda
donde la ponen. Se va y se hundirá”.
Fuente: repretel.com