Las
personas que han convivido en casa con un paciente con coronavirus, deben
extremar precauciones debido a que el riesgo de contagio es alto. Además,
quienes perdieron a un ser querido a causa de la enfermedad, deberán limpiar muy
bien su casa para eliminar por completo el virus.
Se deben abrir las ventanas, por un tiempo prolongado, para permitir que el aire circule y así eliminar la posibilidad de contagio. Asimismo esperar al menos 3 días antes de ingresar al área donde estuvo la persona enferma, ya que las partículas infecciosas del COVID-19 desaparecen en este lapso de tiempo de superficies no porosas como acero inoxidable, plástico y vidrio.
Es recomendable
desinfectar la residencia por completo utilizando productos de limpieza
comunes, revisando que éstos tengan jabón o detergente, que son altamente
efectivos para eliminar el SARS-CoV-2 así como otros agentes infecciosos.
También puede usarse cloro en pisos y otros lugares que resistan sus componentes. Por último, hay que desechar cualquier elemento no reutilizable con el que haya tenido contacto el paciente y lavar la ropa de cama como de costumbre.
Es
conveniente usar guantes al momento de manipular cualquier pertenencia de la
persona así como para desinfectar cualquier área.