A falta de
conocer si los primeros en vacunarse han tenido efectos secundarios, la
viceprimera ministra, Tatiana Golíkova, encargada del plan de vacunación recomienda
no tomar alcohol durante los 42 días posteriores al suministro del fármaco.
“Los vacunados deben evitar los lugares públicos y reducir la ingesta de medicamentos y alcohol, que podrían inhibir el sistema inmunológico, dentro de los primeros 42 días después de haberse aplicado la primera de las dos dosis”, advirtió.
“No hay
asidero científico para considerar que beber alcohol puede ser contraproducente
con la vacuna y más que sería sólo la rusa y no el resto de las vacunas”,
explicó.
“Un consumo moderado de alcohol refuerza la respuesta inmune por lo que el consumo medio que tienen algunos país no afecta ninguna eficacia de las vacunas”.