Según un
estudio realizado por un centro de salud de Milán y el organismo que asesora en
salud pública al gobierno italiano, los anticuerpos que neutralizan el COVID-19
permanecen en la sangre durante al menos ocho meses después del contagio
independientemente de la gravedad de la enfermedad, la edad de los pacientes o
la presencia de otras patologías.
“Independientemente de la gravedad de la enfermedad, la edad de los pacientes o la presencia de otras patologías, la presencia de anticuerpos, aún si disminuyen con el tiempo, es muy persistente”.
La
investigación realizada por el Hospital San Raffaele de Milán y el Instituto
Superior de Salud (ISS), y publicada en Nature Communications, permitió
“mapear de forma casi exhaustiva la evolución en el tiempo de la respuesta
de los anticuerpos al COVID”, detallaron los autores.
La presencia temprana de esos anticuerpos es “fundamental para combatir con éxito el contagio” ya que quienes no los producen en las dos primeras semanas tras el contagio “tienen un mayor riesgo de desarrollar formas graves del virus”, señalaron los investigadores.