Una investigación realizada por un grupo de científicos austriacos ha revelado que los pacientes con COVID-19 que tienen cuadros clínicos graves y que requieren hospitalización “presentan una variación genética específica con mucho más frecuencia que las personas con cursos leves” de la infección.
Según
este estudio, el 4% de la población carece de este receptor genético, el cual
se trata de la falta en el sistema inmunitario de un receptor del que carece
cerca del 4% de la población, explica la viróloga Elisabeth Puchhammer-Stöckl
en un comunicado publicado por la Universidad de Medicina de Viena (UniMed).
Los
resultados del estudio, efectuado por investigadores del Centro de Virología de
la UniMed en colaboración con médicos del hospital vienés Favoriten y dirigido
por Puchhammer-Stöckl, han sido recientemente publicados en la revista Genetics
in Medicine.
La principal conclusión es que las personas con una ausencia parcial o total del receptor NKG2C tienden a desarrollar cursos graves por COVID. Esa variación genética se encontró sobre todo en personas infectadas por el COVID que tuvieron que ser hospitalizadas.
“La ausencia del receptor fue especialmente frecuente en los pacientes que tuvieron que ser tratados por COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos, independientemente de la edad o el sexo”, explica Puchhammer-Stöckl en el comunicado.
La
nota recuerda que la interacción entre el virus SARS-CoV-2 y el sistema
inmunitario humano influye de forma significativa en el curso y la gravedad de
la infección del COVID-19 en cada paciente.
“La
respuesta inmunitaria antiviral por parte de las células asesinas naturales
(NK) es normalmente un paso importante para combatir la replicación viral
durante la fase inicial de la infección”, añade.
La llamada células NK (Natural Killer, en inglés), asesina natural o células asesina la cual es un importante linfocito del sistema inmunitario para la defensa del organismo, tienen receptores activadores específicos en su superficie, incluido el receptor NKG2C, que se comunica con una célula infectada a través de una de sus estructuras específicas, el HLA-E.Un 30% de la población sólo posee parcialmente el receptor.
Esta
interacción lleva a la destrucción de las células infectadas por el virus, pero
“cerca del 4 % de la población carece naturalmente del receptor activador
NKG2C debido a una variación genética, y alrededor del 30% sólo posee
parcialmente el receptor”, resaltan los científicos.