Foto: instituto-capilar.com
Además de su apariencia antiestética, la caspa también puede provocar síntomas tan molestos como irritación, lo que afecta al día a día de las personas que la sufren.
La caspa es un problema habitual que afecta tanto a hombres como a mujeres. Lo primero que hay que tener en cuenta para entender cómo eliminar la caspa es que esta no se produce por falta de higiene, sino que se trata de una regeneración y caída excesiva de las células muertas de la dermis del cuero cabelludo.
Limón:
El limón es un remedio natural muy utilizado para combatir la caspa. Por su alto contenido en vitaminas B, C y ácido fólico, es el remedio ideal para ayudar a exfoliar las células muertas del cuero cabelludo de manera natural.
Si deseas comprobar los beneficios de este cítrico, solo necesitas preparar un zumo con 3 limones y aplicarlo de forma uniforme en el cabello, haciendo hincapié en las zonas con mayor caspa. Déjalo actuar durante 15 minutos y lávate el pelo con tu champú habitual.
Aceite de oliva:
El aceite de oliva es un excelente remedio casero para combatir la caspa. El aceite de oliva, por su alto contenido en ácido oleico, posee propiedades hidratantes y es un gran aliado a la hora de combatir el cuero cabelludo seco y descamado. Mantener el cuero cabelludo hidratado ayuda a ralentizar la regeneración y caída de las células muertas, haciendo que la caspa disminuya.
Para utilizar el aceite de oliva en tu pelo, solo necesitas aplicar una cucharada de aceite de oliva sobre el cuero cabelludo seco y masajear, muy suavemente, con movimientos circulares. A continuación, lávate el pelo con tu champú de uso frecuente.
Champú de tomillo, romero y salvia:
El tomillo, el romero y la salvia son plantas naturales que poseen propiedades cicatrizantes, antisépticas y suavizantes. Una combinación de estas te ayudará a combatir la caspa y a conseguir un cuero cabelludo hidratado y sin picores. Para elaborar tu propio champú anticaspa, debes seguir los siguientes pasos:
- Infusionar,
durante media hora, en 250 ml de agua, una cucharadita de romero, tomillo y
salvia.
- Filtrar
el líquido con un colador.
- Introducir
la infusión resultante en un frasco de cristal en el que habremos introducido
250ml de champú neutro y agitar vigorosamente.
- Cada
vez que vayas a utilizar el champú y antes de su uso, agita bien el frasco para
que los ingredientes vuelvan a mezclarse como es debido.