Foto: guiasaludable.net
Realizar
ejercicios para mejorar la circulación sanguínea es una actividad que se
recomienda, desde el punto de vista médico, a todas las personas con várices,
por ejemplo.
Del mismo
modo, como prevención para evitar el desarrollo de patologías a largo plazo, se
pueden implementar posiciones y movimientos básicos que activen el flujo de
sangre.
Ejercicios parados: Estando de pie, podemos hacer puntillas para activar la prensa muscular de los gemelos. Estos músculos son los que están en la pantorrilla y cumplen una función clave a la hora de impulsar sangre venosa hacia arriba.
Acciones para realizar sentados: Mientras trabajamos podemos aplicar algunos movimientos de miembros inferiores que activen los músculos, podemos hacer puntillas desde la silla, sin levantarnos. También desplazar los pies sobre la superficie del piso, a un lado y al otro, o juntando puntas y talones de manera repetitiva.
Ejercicios para realizar acostados: Si estamos en la cama, por descanso o por un reposo a realizar, los miembros inferiores pueden movilizarse también, plegar la rodilla repetidas veces, con la espalda contra el colchón, activa la prensa muscular, también podemos utilizar las manos, llevando la rodilla hacia el pecho y sosteniendo la pierna con los miembros superiores.