El papa Francisco, de 84 años, fue vacunado el pasado miércoles contra el COVID-19, esto en el primer día en el que el Estado del Vaticano comenzó su campaña de vacunación entre sus habitantes y empleados, según informa el periódico argentino “La Nación”.
El religioso recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer en el atrio del aula Pablo VI, que ha sido acondicionado para la campaña de vacunación y se sabe que recibirá la segunda dosis en tres semanas.
La dirección sanitaria y de Higiene de la Ciudad del Vaticano había dicho que se reservaron cerca de diez mil vacunas de compañía farmacéutica Pfizer y las primeras dosis llegaron este martes.
De esta forma comenzó la vacunación para los aproximadamente tres mil empleados y familiares y los ochocientos residentes del Vaticano, los primeros en recibir la vacuna serán el personal sanitario y los ancianos.
En el Vaticano no se vacunará a los menores de 18 años, pues “aún no se han realizado estudios que incluyan a este grupo de edad”, mientras que “para las personas alérgicas siempre es aconsejable una evaluación médica antes de someterse a cualquier tipo de vacunación”.
Recientemente el papa Francisco ya había adelantado que él también se vacunaría diciendo “Creo que éticamente todo el mundo tiene que vacunarse. Es una opción ética porque concierne a tu vida, pero también a la de los demás”.
También el papa emérito, Benedicto XVI, de 93 años, recibirá la vacuna contra el COVID-19, según ha indicado su secretario personal Georg Gänswein, a la agencia CNA.