El Reino Unido se ha convertido en el primer país occidental en aprobar una vacuna contra el COVID-19, luego de dar luz verde el supervisor farmacéutico a la vacuna de Pfizer y BioNTech.
Londres se adelanta a la UE y a Estados Unidos en el permiso de emergencia para el antídoto, que se prevé clave para detener la pandemia mundial. Las autoridades europeas y estadounidenses están actualmente tramitando el permiso de la vacuna de Pfizer y BioNtech, analizando la seguridad y eficacia de los ensayos practicados sobre decenas de miles de pacientes.
La vacuna estará disponible en Gran Bretaña desde de la próxima semana, según una declaración del gobierno del Reino Unido. Londres ya había indicado indicado que se intentaría acelerar todo lo posible la aprobación de la vacuna para proteger a su población, y médicos están en espera para una posible despliegue.
Se está a la espera que el llamado Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización (JCVI, en inglés) publique su recomendación sobre qué grupos serán los primeros en recibir la vacuna, pero se espera que sean los ancianos y el personal sanitario.
El país ha acordado la compra de 40 millones de dosis del fármaco (se administran dos por persona) para inmunizar a 20 millones de ciudadanos.