Foto: tec.mx
Se trata del primer estudio que ofrece una clasificación de
las manifestaciones cutáneas vinculada a la infección, el trabajo que ha
recibido el apoyo de la Academia Española de Dermatología y Venerología ha
recaudado en dos semanas información de 375 personas que tenían diagnóstico del
coronavirus. Además de recoger información sobre su estado de salud también han
tomado fotografías de cada uno de los problemas cutáneos, algo que ningún otro
estudio hasta el momento había conseguido.
Aunque ya había algún estudio publicado sobre los problemas dermatológicos que se habían identificado en algunos pacientes infectados, ninguna investigación hasta el momento había logrado recabar tantos casos de manifestaciones cutáneas.
El análisis de los 375 casos y el uso de un método de
consenso han mostrado que se pueden establecer cinco patrones de
manifestaciones cutáneas: erupciones similares a sabañones en zonas acrales
(19%); erupciones vesiculosas (9%); lesiones urticariformes (19%); erupciones
máculo-pápulosas (47%) y livedo-reticularis o necrosis (6%).
Las erupciones acrales similares a sabañones (manos y pies) aparecían como áreas de eritema o violáceas, vesículas y pústulas. Son frecuentemente asimétricas. Este tipo de lesiones se detectó en el 19% de los casos, en pacientes más jóvenes, en las etapas tardías del proceso Covid-19, con una duración de 12,7 días y estaban asociados a un pronóstico menos grave.
Las lesiones urticariformes, el tercer tipo de patrón, se
han registrado en el 19% de los casos, se han visto principalmente en el tronco
o dispersas por el cuerpo, en algún caso en las palmas de las manos. Su
duración media es de 6,8 días. Suelen producir intenso picor.
Máculo-pápulas, las manifestaciones más frecuentes, fueron
detectadas en el 47% de los casos, el cuadro dermatológico es con frecuencia
similar al de otras infecciones víricas. En ocasiones muestras patrones
específicos, cómo la distribución peri-folicular, o similar a pitiriasis rosada
o eritema multiforme. Duran 8 o 9 días de media. También se han visto en
pacientes más graves.