Desde que Kim Kardashian sacó a la venta su línea de fajas, no ha parado de presumir los looks que puede conseguir al usarlos. Sin embargo, con unas fotografías que compartió recientemente, le dejó en claro a sus seguidores que no necesita ninguna clase de ayuda para tener una figura envidiable.
La socialité compartió un par de fotografías en las que luce un traje de baño de dos piezas color negro, posando a la orilla de una alberca, con su cabello suelto y un collar haciendo más vistoso el sensual conjunto.
La fotografía tomada por su esposo, Kanye West, al parecer son parte de las románticas citas que han estado teniendo en estos días como regalo de San Valentín.
Su último destino ha sido París, Francia, en donde han estado dando paseos por la ciudad, comprando y haciendo público lo mucho que se aman.