Un estudio publicado en la revista médica The Lancet realizado en Wuhan, China, se realizó con pacientes dados de alta entre enero y mayo de 2020 luego de haber sido tratados por COVID-19 encontrando que el 63% de los enfermos experimentaron fatiga o debilidad muscular, el 26% problemas para dormir, el 23% ansiedad o depresión y el 22% pérdida de cabello.
Los
expertos hace énfasis en que la fatiga, la falta de aire, los mareos y el dolor
en articulaciones son “síntomas
primarios a largo plazo” del COVID-19. Los investigadores encontraron que el
76% de los pacientes informaron de al menos un síntoma, seis meses después de
la aparición del primero, siendo una proporción mayor en las mujeres.
Los
autores del estudio han resaltado que ser mujer y haber padecido la infección
por COVID-19 en su estado más grave, son factores que aumentan el riesgo de
padecer estrés, ansiedad y depresión.