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El jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Can Ruti y el investigador de este instituto Juliá Blanco ven posible que el COVID-19 desaparezca de manera natural y creen probable que regrese de forma menos violenta.
Clotet y Blanco, han participado en la investigación que ha descubierto que un 44% de los pacientes infectados leves del virus no desarrollan suficientes anticuerpos como para quedar inmunizados, debido a eso han hecho una llamada a la prudencia y la prevención.
”Queremos que todo el mundo siga extremando las medidas de higiene y seguridad y habrá que ver cómo evoluciona la curva, pero en espacios abiertos, tal vez no tendrá mucho sentido llevar mascarilla”, comento Clotet. El director del IrsiCaixa presupone que “habrá rebrotes, pero que la enfermedad no tendrá la fuerza de ahora. Es posible que el virus adopte una forma menos agresiva y que tengamos una incidencia baja en el futuro”.
Sobre los resultados de la biotecnológica norteamericana Moderna, que ya está ensayando con humanos una vacuna sintética, ha admitido que “los resultados son prometedores y allana el camino para las otras.