En India,
los pacientes con COVID-19 recuperados están desarrollando una rara infección
mortal que denominan “hongo negro”. Comienza en las vías respiratorias y se
disemina por el cuerpo. Se han registrado miles de casos entre pacientes que se
habían recuperado de COVID-19 o que estaban en proceso de recuperación, de ahí
que se asocie a la pandemia.
El “hongo negro” no es una enfermedad nueva, aunque sí rara. Suele atacar a personas con un sistema inmune debilitado, como es el caso de quienes sufren de Sida, quemaduras, diabetes, leucemia, uso prolongado de esteroides y mala alimentación.
“El hongo
comienza en las fosas nasales y se disemina a través de la membrana mucosa
hasta los huesos. También puede pasar a través de los huesos hasta los ojos, la
cuenca del ojo, los músculos y los nervios”, dijo Oliver Cornely, profesor de
investigación en el Centro Europeo de Excelencia para Infecciones Fúngicas
Invasoras en Colonia, Alemania.
Síntomas del hongo negro:
- Ennegrecimiento facial (alrededor de la nariz)
- Congestión
nasal
- Sangrado
nasal
- Hinchazón
de ojos
- Problemas
de visión
No obstante estas señales pueden variar, debido a que la mucormicosis involucra lo siguiente:
- Infección
pulmonar. Se puede dispersar a la cavidad torácica, corazón y cerebro.
- Infección
gastrointestinal, de piel y riñones.
Por lo anterior se genera las siguientes señales:
- Formación
de costras oscuras en la cavidad nasal
- Fiebre
- Dolor
de Cabeza
- Tos
- Tos
con sangre
- Dificultad
al respirar
- Vómito
con sangre
- Diarrea