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Si tu cabello después del lavado ya empieza a verse oleoso y apelmazado o apenas te dura limpio, significa que las glándulas sebáceas del cuero cabelludo están produciendo una cantidad de sebo excesiva lo cual supera los niveles normales. Cuando se tiene cabello graso es necesario procurar controlar el exceso de sebo con cuidados que nos permitan lucir un pelo mucho más sano y hermoso.
Una buena solución puede ser aprovechar las propiedades de ciertos productos naturales que resultan eficaces en esta tarea.
Menta y romero:
Se trata de añadir en agua un puñado de hojas de menta y hojas de romero frescas, dejar hervir y colar la mezcla para obtener una loción capilar casera. Después del lavado, aplícala sobre tu cabello, incidiendo en el cuero cabelludo, y verás como las raíces se mantienen limpias y el exceso de grasa disminuye enormemente.
Zumo de limón:
Un remedio casero para el cabello graso muy popular es la aplicación de zumo de limón. El limón tiene propiedades astringentes que son ideales para regular la producción de sebo del cuero cabelludo y mantener el pelo limpio por más tiempo. Solo tienes que exprimir dos limones, mezclar el zumo con dos tazas de agua y aplicar la loción sobre el cabello justo antes del último enjuague en el lavado habitual.
Aloe vera:
¿Tu cabello es demasiado graso pero, además, luce deshidratado? Si es así, el aloe vera será sin duda tu mejor aliado, pues normaliza las secreciones sebáceas pero también hidrata las fibras capilares en profundidad, haciendo que el cabello se vea mucho más sano y reluciente. Para aprovechar este remedio casero para el cabello graso, debes cortar dos hojas de aloe vera, extraer la pulpa y licuarla. Luego, aplica la crema obtenida por todo el pelo de manera uniforme y deja actuar durante 20 minutos.
Cerveza:
La cerveza es ideal para combatir la grasa en el cabello. Además, tras su aplicación, el pelo queda mucho más brillante y bonito. Este remedio casero consiste en realizar un enjuague con cerveza después de aplicar el champú, finaliza el lavado enjuagando el cabello con agua tibia.