Foto: flash.pt
Cuando Cristiano Ronaldo y Georgina se mudaron a
Italia, lo hicieron a una casa que consta de dos villas conectadas y dos
entradas independientes, ubicada en una de las zonas más exclusivas de Turín.
Un barrio elitista en el que viven varios jugadores de la Vecchia Signora, así como el presidente del club turinés y otros empresarios. Las vistas son espectaculares y la privacidad, máxima.
Pero lo de la privacidad ha cambiado un poco pues una
vecina del futbolista portugués ha hablado, se trata de Elizabeth ‘Betty’
Borel, hija de otro campeón de la Juventus en los años 30 y 40, Felice Borel, quien
ha decidido comentar unas cuantas cosas sobre cómo es vivir al lado de la
estrella del fútbol.
“Cristiano es un vecino ideal”, dijo Betty en declaraciones al ‘Corriere della Sera’. “Mucho silencio, sin fiestas. Nunca he visto pasar coches por nuestra carretera privada”, asegura.
“A menudo veo
a Cristiano al volante de un Rolls-Royce. Lo vemos pasar todos los días, con
cristales tintados. Pero en el garaje de su casa también tiene deportivos, como
un Lotus. Además tiene una hermosa piscina cubierta. Y un jardín pequeño y bien
cuidado con flores de colores”, continuó su vecina.
Sobre los hijos de la popular pareja, asegura que ve “a Cristiano Junior a menudo deambulando con su monopatín, arriba y abajo de la calle que conduce a nuestras casas. También a Georgina seguida de una niñera que la ayuda con los carritos de bebé”.
Betty habló de buscarle amigos al hijo mayor del
delantero portugués: “Tengo cuatro nietos para presentarle. Y además están los
hijos y nietos de los otros vecinos, que tienen más o menos su edad”.