Se sabe que el coronavirus afecta principalmente y con mayor gravedad a las personas ancianas y a los adultos y que los niños no suelen tener síntomas graves. La razón ha sido hallada por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt (Canadá).
Según estos hallazgos, el COVID se sirve de una enzima y un co-receptor para invadir las células epiteliales de las vías respiratorias que se encuentran en el pulmón. Y precisamente los niños tienen niveles más bajos de la misma, según explican en la revista científica de prestigio Journal of Clinical Investigation.
El receptor, denominado ACE2 y ubicado en algunas células pulmonares, es el que intercepta los “picos” de proteína que sobresalen del virus inhalado. Y posteriormente, la enzima TMPRSS2 es la encargada de cortar la proteína de los “picos” y así fusionar el virus en la membrana celular para entrar en la célula. Ya dentro, el virus hace copias del ARN de la misma.
“Nuestro estudio proporciona una justificación biológica de por qué particularmente los bebés y los niños muy pequeños parecen ser menos propensos a infectarse o a tener síntomas graves de la enfermedad”, ha dicho Jennifer Sucre, una de las autoras de la teoría.
Para llegar a esa conclusión, se analizó la reacción de los genes y su expresión en pulmones de ratones y humanos. “Lo que encontramos es que la expresión de TMPRSS2 aumenta significativamente con el envejecimiento, y lo vemos a nivel del gen y a nivel de la proteína. Vemos mucho más TMPRSS2 en individuos mayores, tanto en humanos como en ratones”, explica Sucre.