El papa
Francisco pidió compartir las vacunas contra el coronavirus con los países más
pobres, en su tradicional mensaje de Pascua, marcada este año por la
aceleración de pandemia pese a las campañas de vacunación.
“En el espíritu de un internacionalismo de las vacunas, ínsito a toda la comunidad internacional a un compromiso común para superar los retrasos en su distribución y para promover su reparto, especialmente en los países más pobres”, dijo el papa, en su homilía en la basílica de San Pedro, antes de la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo).
La víspera
el papa había lanzado un mensaje de esperanza: “Siempre es posible volver
a empezar, porque existe una vida nueva que Dios es capaz de reiniciar en
nosotros más allá de todos nuestros fracasos”, dijo en la Vigilia Pascual
del sábado por la noche.
En Europa, azotada por una tercera ola de COVID-19, toda Italia está clasificada como zona “roja”, con alto riesgo de contagio y restricciones máximas.