Según ha
revelado un reciente estudio publicado en la revista científica American Journal
of Obstetrics and Gynecology, las mujeres embarazadas pueden transmitir los anticuerpos
contra el coronavirus a su feto. Esto puede suponer un hallazgo fundamental
para comenzar a vacunar a las futuras madres.
“Dado que ahora podemos afirmar que los anticuerpos que fabrican las mujeres embarazada contra el COVID-19 han demostrado transmitirse a sus bebés, sospechamos que es muy probable que también puedan transmitirse los anticuerpos que el cuerpo fabrican después de ser vacunado”, explica la líder de la investigación, Yawei Jenny Yang.
Los
investigadores de Weill Cornell Medicine y NewYork-Presbyterian analizaron
muestras de sangre de 88 mujeres que habían pasado el COVID-19. Todas ellas
presentaban anticuerpos contra el virus en la sangre, lo que indicaba que se
habían contagiado en algún momento, aunque el 58% no presentaba síntomas.
Además, aunque se detectaron anticuerpos en todas, los investigadores observaron que la concentración era significativamente mayor en las mujeres sintomáticas. Pero lo más revelador fue que el 78% de los bebés tenía también anticuerpos detectables en la sangre del cordón umbilical.
No había
evidencias de que ninguno se hubiera infectado directamente con el virus y
todos dieron negativo en el momento del nacimiento, lo que indica además que
los anticuerpos habían atravesado la placenta hasta el torrente sanguíneo del
feto. “Los niveles más altos de anticuerpos maternos se asocian con una
inmunidad pasiva neonatal”, concluyen los expertos. Asimismo, los científicos
observaron que los recién nacidos con madres sintomáticas también tenían
niveles de anticuerpos más altos que aquellos cuyas madres no presentaban
síntomas del virus.